jueves, enero 10, 2008

En este carro todo es chévere


Esta mañana me piropearon. Sí, ¡que no miento caramba! Es la purita verdad y lo juro por la Sarita. ¡Que nooo! Que no se me va a estirar la ñanga como al noble Pinocho o la negra sabrosa de Rosa Elvira Cartagena.

Pero, bueno, entiendo que duden de mi versión porque no tengo precisamente el empaque muscular de un personal training, el rostro de Gael García (a mi novia le gusta. Yo lo odio por eso), ni cargo una billetera obesa como la de Brad Pizza.

Pero tampoco soy feo. Yo soy lo que soy, como decía Juliana, la prieta protagonista de esa película homónima que en los ochenta sólo llegó a los cines de barrio. My name is Vargas, Martin Vargas, 32 años, 1.78cm, trigueño, papá, periodista, scout, algo subidito de peso (¡sólo algo eh!) y llevo unas gafas que me dan cierto aire intelectual. Sin embargo, esta mañana dos chicas me desvirgaron, sin anestesia oral ni adjetivos como lubricantes, en las artes de la lisonja pública.

Me dijeron –y es literal- “¡estás bien papacito, qué buenas piernas. Hazme un hijo!” ¿Y yo qué hice? Nada. ¿Qué iba a decirles? ¿que ya tengo dos? ¡Qué iba a decir si me dio la garrotera! Mi cuerpo era un pimentón ante semejante bochorno y mis ojos rebotaban dentro de sus escleróticas como perfectas carambolas en trance.

Me movieron el piso. Porque una cosa es que mami te diga que eres el nene más lindo de la familia y del Perú y balnearios, o que tu flaca te repita “Ese es mi macho, mi cosita rica”, mientras le haces el amor; pero otra es que un par de desconocidas te saquen del cuadro. Eso no está nunca en el libreto.

Temblé. Yo no había hecho nada, pero lo sentía todo. Que el cuerpo me sudaba, que todos los pasajeros de la combi me miraban y sonreían como perfectos alcahuetes (hasta el muy cabrón del cobrador aireaba sus caries y un diente de oro). Y entonces, inconscientemente, me descubrí sumiendo la panza, hundiendo las manos en los bolsillos del jean para reducir pliegues y resaltar las carnes. ¡Carajo -me dije- si van a joder que jodan con razón! Entonces imposté la voz, la puse gruesa como de mariachi –no como la del mariquita ese del buen Gael- y solté: “En Guardia Civil me bajo mister”.

Pero aún faltaba media cuadra. ¡Diantres! Sí. Yo tuve la culpa por pararme con tanta antelación y despertar ¿el morbo? ¿la cacha? de ese par de admiradoras anónimas que sigue cuchicheando, que continua mascullando alguna gracia que no logro oír del todo. Será mejor así.

¡Carajo! si hubiera esperado a que la combi llegue al paradero para pararme, nada hubiera pasado. Y eme aquí. Enhiesto al costado del chofer, de este matalascallando con polito de Bart Simpson que va al volante de mi vergüenza. Estoy vulnerable y no tengo cómo evitar que el respetable me ausculte el culo y me catee las piernas.

¿Qué debo hacer? ¿Mandarlas a la mierda? ¿Agradecerles el halago? ¿Cómo son? Porque habrá que aclarar que uno pisa huevos si las flores vienen de patilargas como esas que salen en Somos. Que no es lo mismo que te piropee una gorda horrorosa y peluda como Abencia Meza que lo haga una versión asequible y menos tinturada de Viviana Rivasplata. ¡No señorrrr!

Necesito saber cómo son. Así, primero intento ojearlas por el retrovisor de la combi, pero es inútil. El sticker de una bandada de guacamayos, otorongos y otras bestias selváticas lo ocupa todo. Solo sé que las doñas usan trapos ceñidos, como de hule, y que huelen a perfume barato, como infusión de Hare Krishna. Es lo único que pude percibir mientras estaba sentado.

Pero ahora estoy lejos de ellas. De espaldas y a unos cuatro metros ¿Y si volteo? ¿Si las encaro? Total, ¿jamás volveré a verlas no? Porque yo no me puedo bajar así nomás como un cobarde, como lo haría el mariquita ese de Gael García (sorry mi amor). Ah nooo, yo no. Pinches animalitos. Sería tan fácil ver a mis fans por el espejo y salir de la duda. Pero este gordinflón… tenía que decorar la luna este gordinflón.

Y entonces sucedió. La combi frena en el paradero y mientras bajo de a poquitos los peldaños de lata, me armo de coraje, respiro profundamente y volteo para poder verlas.

¡Wow! ¡Mi madre! Son dos cueros más buenos que el pan. ¡Pa’ comer y pa’ llevar! como dice mi rollizo amigo Miguel Hugo. “Cobarde” me increpo en silencio. “Mariquita”, me susurro para que me quede claro mi agravio. “Si te hubieras animado antes a voltear, ahora estarí…”. No alcanzo a terminar la frase. Una mano me toca el hombro con algo de torpeza y una voz gruesa -como de mero mariachi- me dice que acelere, que también va a bajar. ¿Perdooon? ¿Juat? ¿O sea? ¿Había alguien detrás mío? ¿O sea? ¿No eran para este pechito los piropos?

Yo bajo haciéndome el que se me han acalambrado las piernas (que también son piernazas, ¿si o no mi amor?) Mientras él, el don Juan de la avenida Canadá, en la última escalera de lata voltea y se despide de las chicas con una galantería propia de malambito: “Chau mamacitas. Mañana hablamos”.

El carro pasa delante nuestro y puedo ver sus rostros por la ventana. Ellas miran la calle. Bueno, en realidad muerden sus labios mientras se comen con los ojos al tipo que tengo al lado (¡que no es la gran cosa eh!). Él se siente un machazo y eso se denota en esa cara atomatada, en ese rostro de pavo real que pone. La misma que debo haber puesto yo cuando creía ser el protagonista de esta historia, pero él no sabe eso. A quién Dios se lo dio, San Pedro se lo bendiga.

20 comentarios:

  1. Anónimo8:38 a. m.

    Pero qué importa el silencio de la tribuna, si la que vale, la que te mueve el bobo te dice que eres el más lindo, del Perú y balnearios, como tú dices.

    Besitos y suerte...

    Mariella Pérez

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  2. hola
    gracias por pasar por mi blog.Este ultimo tiempo he estado bien ocupada y no he podido dedicarle mas tiempo a mi blog, creo que tus consejos me dieron mas animo para escribir mas..aparte este año entro a estudiar periodismo y tengo que practicar...gracias!..
    respondeme
    adiozzz
    anis

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  3. Jajajaja la verdad me has hecho reir mucho jajaja por 2 o 3 cosas jajaja primera me imagino la cara que has puesto cuando te gritaron esas chicas jajajaja y es que da más risa ver la cara de un hombre en esa situación que la de una mujer,porque las mujeres igual nos enojamos o ya estamos acostumbradas, pero un hombre¡¡jajaja A mi novio le pasa muy seguido, y no es por promosionarlo o algo así, pero yo si les digo sus cosas a las tipas, que les pasaaaaaaaaa¡¡¡¡ ES MI HOMBRE¡¡¡¡respeten¡¡¡ y lo del autobus o microbus jajaja con esas combinaciones de losiones baratas es clasico¡¡ jajajja genial¡ aquien no le ha pasado jajaja y como creo que ya extendi un poco, te dejo un beso y mil gracias por tus palabras que en verdad aun sin conocerte me han hecho de mucho bien.

    Besos¡¡¡

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  4. Pobre, Martín! Pero de seguro debes haber recibido alguno que otro piropo, no? En todo caso yo puedo decirte que cuando te leo me da ganas de escuchar "La vie en rose"

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  5. hola!
    yo denuevo, gracias por responderme,te dejo mi msn porque tú no me dejaste el tuyo, agregame es anist_013@hotmail.com
    adiozz

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  6. Si mides 178 yo mido 180, estamos por allí... oye me he cagado de risa al leer esta nota... me acordé lo del cable LO DE MACHO QUE SE RESPETA... creo que coincidimos mucho... pero esta bien que de vez en cuando nos digan algo así... me paso también.. pero en el colegio.. (y no lo supe manejar... por la puta formación religiosa creo.. en fin)... hace dias lei un titular en el trome acerca de un tombo q mata a su mujer tomba,,, y me acordé de tu cuento... ese donde el alter ego (jejeje) dice que se la corre en la polleria asi para sentir el olor a papita frita...y justo el sabado estaba en un karooke polleria rokis... oe sigue escribiendo... que yo hare una sobre el cigarro... (y me acordaré lo que te pregunte un dia... sobre fumar alli ¿?.... un abrazo... y si te piropean de nuevo... mira a la flaca y si pasa pidele su msn... una vez me chupe y no segui a una flaca q pasaba por 28 de julio... y me quede viendon como se iba esa chica que ahora me recuerda a Alizee... una cantante francesita mamacita... mirala y lo veras.... un abrazo.... tu pata E

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  7. Anónimo9:52 a. m.

    jajaja, me imagino la cara que ponia usted con los halagos!!! Muy buena pluma, se le siente sensible....
    besitos desde Medellín.

    Janira a secas

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  8. ¡Ay Martín! ¡Qué penita me diste en un momento con este hermoso relato!
    ¡Pero qué bien manejado el propio ridículo en un texto tan pero tan bien escrito !
    Da gusto leerte aunque me cueste un poquito el lenguaje autóctono que utilizas. Pero me encanta.
    Gracias, y gracias por pasar por mi blog. Es un honor.

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  9. ay es bonito, son esos comentaros q te hacen el día, ahora pasarás a la misma hora por ahi jajaja pero cuidadito fidelidad antes todo y nada de andar de volado o coqueto...quiza otras piensen eso de ti pero solo unas cuantas c animan a decirlo...grax por pasar a mi blog, saluditos!

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  10. me hizo mucha gracia, la forma en que escribes y tu experiencia...
    y como puede despertar el cuerpo con unos piropos...
    somos seres sensibles...
    a quien no le gusta recibir algun piropo por ahi...
    jajajja

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  11. Simpätico el bebe.
    No te recomiendo picar de mi sangre, está contaminada.

    Saludos

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  12. Anónimo3:09 p. m.

    para ser peruano escribes bien y te ves bien. ¿A donde me llevaron cuando conoci Lima?
    Mmmm
    buen viento y siga mojando el tintero...
    Mica.

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  13. Para ser peruano escribes bien?... así dice un anónimo, no entiendo qué quiso decir con eso.. en fin! Qué fue con los piropos!! me he entretenido bastante con tu post.. aunque creo que si fueras mujer ya estarías harrrrto de todo eso

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  14. Mis bendiciones a su historieta. Nada como verse acorralado por miradas. La amenaza se hace fuerte antes de su ejecución.

    Mujeres, cada vez más osadas, :)

    chau.

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  15. Anónimo3:30 p. m.

    Pero porqué te emocionas por los piropos, si tu eres plancha quemada! Mentira.
    Te emocionaste con aquellas feminas. jajaja.Seguro t sentias como un animal, una bestia, un cemental jajaja. Y al final la decepcion. Quizá podriamos cambier de genero un conocido refrán. "La suerte del feo, el bonito lo desa". :)
    Un abrazo
    Marcelo

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  16. ¿COMÒ PUEDE DEJAR TAN POCOS COMENTARIOS UN POST TAN LARGO?
    JAJAJJAJAJ
    ESO DICES TU EN MI BLOG Y YO DIGO...NO ES LO LARGO O CORTO DEL POST LO QUE IMPORTA, LO IMPORTANTE ES EL CARIÑO.
    BESOS PARA TI.
    MAR

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  17. Hola! Es la primera vez que paso por aqui y no he podido evitar detenerme a leerte con mucho agrado. Que gracia me ha hecho tu post jajajaja seguirle leyendo
    Un saludo!

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  18. Anónimo6:55 a. m.

    Aun queda mucho por hacer my amigo Martin, en verdad es una historieta muy poco comun pero a la vez, ese "feeling" que le pones es ùnico espero leer siempre historias como esta.
    felicitaciones por la pluma.
    las verdaderas historias se encuentran en la vida cotidiana y en la misma calle, no dejes de hacerlo ...........

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  19. Anónimo1:36 p. m.

    no se quien eres, pero escribes de PM chochera. saludos

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  20. Anónimo12:21 p. m.

    EN TU RELATO los piropos no era para ti, pero te recuerdo de épocas universitarias y cómo una amiga moría por ti, para ella eras el más churro de la facultad, el de mejor piernas y trasero jajaja!! eso decía ella, tanto asi que hasta mandó te tomaran una foto por los pasilos de tu escuela, por cierto yo tengo esa foto, por ahi refundida, me la dio porque no quería que su enamorado la viera. jajaja Cuántas recuerdos... cómo pasa el tiempo... Te encontré de casualidad y me he reido mucho con tu crónica,,, le pasaré tu blog a mi amiga jajaja M.B.

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